Éste es el texto de la Carta Abierta número 13, difundida el 25 de mayo de 2013 en la Plaza de Mayo por los compañeros de Ciudad Autónoma y otros que se habían acercado de las provincias.
Comenzamos esta carta
–que a la vez es un llamado– con la fácil comprobación de cómo han avanzado, de
qué recursos se valen y cómo se realizan los crecientes procesos de
deslegitimación del Gobierno. El estadio siempre presente de lo político, si
bien no suele ser el más hablado, es el de la creencia colectiva, la libre
opinión emancipada del tejido social. Hay un tono diario que tienen el hombre y
la mujer de la calle para expresar en un sistema sabido de signos rápidos, sus
opiniones sobre la relación de los hechos colectivos con sus propias
perspectivas vitales. Como sabemos, son la forma más profunda y también menos
formalizada de las opciones políticas. Creencias en estado de insinuación, que
suelen llamarse humores o estados de ánimo, nombres imprecisos pero elocuentes,
en cuyo otro polo suelen estar las elucubraciones más exigentes, el cálculo de
los políticos y el modo real en que operan las fuerzas sociales y económicas.